LOCO DE ATAR....

Crecí escuchando historias de locos, como no, si mi abuela materna se trastornó, y quiso tirarse a un río por el amor de mi abuelo, aunque loca de amor, dicen mis papás…
Desde ahí comencé a entender que hay diferentes tipos y grados de locura, pero nunca, créanme logré identificar, o llegar a la frontera que existe entre un loco y un cuerdo.
Aún más, me dí cuenta, que quienes son "gendarmes" en esa línea de la “Concordia”, a veces están más locos que los que la traspasan..
Así de simple.
Más tarde, con tres dedos de frente, y criterio formado, me extasié con una frase que acuñó el neurocirujano Alfonso Asenjo por los “60, gurú de los “loqueros”, y célebre pionero en nuestro país de las lobectomias y lobotomías cerebrales (que no son lo mismo), con lo que se avanzó mucho en la “vegetalización” de los animales con intelecto, que somos, jijijijiji ¿estaré también loco?...pero antes que el Alzheimer precoz que padezco me invada, continúo.....Asenjo, ahí en Santiago, cerca del Cementerio (¡oh coincidencia feroz!)en Av. La Paz, esquina de Olivos No., 841, que es donde se ubica el Instituto Siquiátrico…llamado “Dr. José Horwitz Barak”, y no “Alfonso Asenjo" ¿¿???, en una “fría sala de hospital”, por la época que les hablo, dijo : “acá no están todos los que son, ni son todos los que están”,refiriéndose a los "internos", frase que a mí me parece más relevante que arranques de “lucidez” como el “Porque no tenemos nada y queremos hacerlo todo” de Carlos Dittborn (Mundial de Fútbol de 1962), o el “Arrancar los valientes peruanos, que ahí vienen los cobardes chilenos”, (anónimo) por ejemplo, jijijji
Claro, con eso de “golpe y charchazo”, dijo lo que dijo, y a buen entendedor…. té con leche jijijijiji
Bien, poniéndonos más serios aún, y equilibrándonos por la delgada línea aquella, “se me hace”, cómo diría Cantinflas, que los cráneos trepanados encontrados en las más arcaicas cuevas y “trepanaciones terrestres arqueológicas”, demuestran que el australopitecus, Cromagnon, u hombre de Java, trataron de combatir el desvarío, que ya tenía por aquel tiempo “seguidores acérrimos”,y por esos mismos "huecos" dejar escapar los malos espíritus que se apoderaban de los "insanos" de aquella edad de piedra.
Sin embargo, en algunos cráneos de éstos, queridos lectores, se ha encontrado placas de bronce o sílex, éste último, una clase de pedernal, con lo que supongo que no estaban tan alejados de intuir lo que ahora se conoce como “placas de platino”, y que se les implantan a algunos por ahí…..
Bueno, y un poco más lúdicos, los extirpados huesos, les servían como amuletos para conjurar la mala suerte, la misma que algunos locos con ojos con círculos concéntricos, creemos que se combate con trabajo…jijijijiji…

Ahora, vaya para ustedes esta “ocurrencia poética” de mi amiga Sylvia Manterola, habitante de Miraflores, y colega del Círculo de Escritores de Viña, quien impresionada por el entorno, que le tocó sobrellevar en su trabajo como funcionaria del Siquiátrica, de “titantos” años, vio esta faz, que sin duda es dramática, y de verdad conmovedora….






ZOZOBRA (Sylvia Manterola)

No había hombre más firme que él.
Camina ahora por un patio, con la ropa deslavada
teñida de dejación
la mirada en el suelo fija, -su cielo.-
Nada le pertenece.
Solo sus pisadas abatidas,
van hollando el sanatorio.
Nadie sabe ahí, cuando se enloquece de amor
o angustia
o abulia
o amargura
o murria,
mejor perder el juicio
que zozobrar
al recordar una pérdida adorada.
No hay fe. Palabra de aliento
en dicho antro
seco sediento.
Las viejas celosías filtran
temibles rayos solares
adheridos al hedor y a orín
oxidado, añejo.
Pasos sordos. Noche. Aullidos. Terror.
Soledad, desaseo, sarcástica lacra.
Estos seres humanos
no parecen seres vivientes.
Esos seres vivientes
ya no son seres humanos,
son apariciones
letargos, vidas mustias
errando en búsqueda de pertenencia.
Infortunadas mentes,
en retiro de toda esperanza.
Y no hay peor destino que la esperanza muerta.
El camina, camina, camina, la mirada verde.
No había hombre más firme que él.