"ES LO QUE HAY........"

ESTE ES UN EXTRACTO DE MI ARTICULO ""MANUAL DEL POLITICO ILUSO...""" ,publicado el 07/04/08 en www.elmorrocotudo.cl


Mi alter ego se niega a abandonar la literatura, lo que me llena de felicidad, y quisiera sea eterno como quería fuera mi abuelo.
Pero en fin, mientras esté vivo me conformo, tengo derecho.
Así como otros ruegan que Ronaldo no se retire del fútbol, a mí me complace lo de García Márquez.
Es cosa de gustos.
Esto lo escucho de la radio, que sintonizo por mi pendrive mientras estoy en la fila del supermercado, y veo como una fulana bien decentona, se “carga” con una barra de chocolate, que están en oferta en uno de los anaqueles adyacentes a la caja, y a la vista de su hijo menor, quien acaba de salir de clases, pues viste uniforme, y desde donde fue retirado por la “Madonna” seguramente.

Luego me llena la bolsa, escuálida ahora y de material reciclado, olorosa a pescado, y que antes iba más llena, un señor de la tercera edad, que también se ha percatado de la acción, pero que “muere en la rueda”, por no hacer escándalo, y cuidar su "peguita". La señora, acto seguido, usa mi presencia como para “prestado de ropa”, y luego se desentiende, sin darle propina a este caballero también “decentón”, que parece es ayudado por los empresarios de la cadena con el fin de optar a las "moneditas", ya que usa uniforme con los colores corporativos de la tienda.
Yo reparo la “omisión”, y fuera de dar parte de mi vuelto a la cajera, para un desayuno de no sé qué institución, le doy 150 pesos al “tercera edad”.
En fin, acto seguido, bajo las escaleras al estacionamiento subterráneo, y cuando lo abandono con mi coche, que llora una pintada para lo cual no hay presupuesto, el empleado de la seguridad me cobra un sobreprecio por el lapso, que justo fue la demora en la caja, lo que asumo, pero le digo : "guárdeselo como propina, y no me dé comprobante", lo que acepta felizcote, pero mirando hacia lontananza “por si las moscas”.

Me voy, llego a la esquina, y un niñito de unos 9 años, lanza al aire unas pelotas, de las cuales se le caen dos a los segundos, espectáculo que rearma. Cuando justo el semáforo da la verde se acerca a mi vidrio con el riesgo que el automovilista de al lado lo arrolle.

Para él también tengo una moneda, la que me demoro en sacar del fondo de la “chauchera”, y donde casi ya no queda metálico, por lo que no se deja esperar la “sarta” de “hue...", y “conchesumas...”, y la orquesta de bocinazos sine quanon de los automovilistas que están detrás mío.
"Tengo que pasar a la farmacia antes de que se me olvide", me digo luego, pues Olguita, mi esposa, me acaba de llamar por el manos libres, porque en casa se acabó el medicamento para el asma de mi hijo, que desde hace varios años usa por prescripción médica, el mismo que compro en esta "cadena" procesada por “colusión” y por el cual, entonces, les he pagado sobreprecio.

Más tarde al pasar por el mesón de la “botica”, y mientras me atienden, trato de sacar una cuenta ilusa. Asimismo, el guardia de seguridad, no le saca los ojos de encima a una clienta que porta una bolsa, creyendo el incauto, que ella la usa como pretexto para desplazarse por los pasillos y robar, lo que no es tal.
O sea, “el ladrón detrás del Juez” en vivo, frente a mí.
Salgo y, nuevamente, debo dar una propina, ahora a quien se supone me cuidó el cacharro cuando estuve dentro del “lenocinio”, al que califico así, pues ya se me agota la paciencia, pensando que acá, he debido comprar obligado, pues esta cadena mantiene un convenio con mi pagadora, y la tarjeta es de ellos, y “la cacha de la espá".

En seguida, y antes de llegar a casa, enfrento tres o cuatro semáforos con artistas callejeros y limosneros, que me hacen musarañas, se pintan de mil colores, tragan fuego o botan llamas, y casi me gastan el parabrisas de tanto limpiarlo, pero se “hacen” sus monedas...