anoche soñé contigo

lunes, 1 de junio de 2009

DOMINGO EN LA TARDE : ¡¡GUACALA!!



Mis queridos lectores del blog "El mesón de la vida", aunque variadas son las sensaciones “patológicas” de un lunes : remoloniasis, cuentasis, aterrizajes forzosos, colegiasis, y virus por el estilo, a veces también “resacasis”¿por qué no?, el del domingo por la tarde si que es un cáncer o tumor maligno, y si pudiera volver a ser el niño, que mi padre llevaba a los Juegos Diana, feliz le daría como a los “gatos porfiados” o a los “patitos”, y si el rifle me resultara impreciso, le doy con la cacha o culata..total…
Ese rojo en el calendario, y después de las dos de la tarde..ufffffffff, si de mi dependiera le aplico Chernobyl, o sea un “exterminio” 100% efectivo…
Hace 40 años ese vía crucis, comenzaba con la salida de la matinal del Cine Metro, el almuerzo con el Tata, y las eternas conversaciones acerca de la tía abuela, que no había testado en el sur, las anécdotas de la familia, y las copas de vinos Viú, que todo Chile tomaba…mientras allá lejos, el propietario de los Vinos ésos, se frotaba las manos en unas bodegas sombrías, echándole agua a su producto, que de todas maneras, era mucho mas limpia y aséptica que ahora, aún sin tanto adelanto científico en esa época…
Bueno, a eso de las seis, llegaba impajaritable a casa de nuestra vecina, el Cura Héctor, párroco de Huelquén, manejando una camioneta ¡oh que chico es el mundo!, que mi tío Santiago, beato, y de esposa española más beata todavía, y millonario, le había dejado junto con todo su patrimonio a la Iglesia Católica, en vez de a la familia, por lo cual debe haber tenido motivos valederos…¡más le vale!…
Bueno, el curita manejaba el vehículo que bien podía haber terminado como erario familiar, y resultó “vecinal”, acompañado de una dama rollona, de piernas gruesas y vitales, que a él le deben haber venido bien, después de la maratónica jornada de misas dominicales..
Bueno, y si se trataba de sacarle el cuerpo a ese domingo aburrido, fome además por ser víspera del lunes, con mi hermano Pato, nos las arreglábamos a nuestros diez años de vida, para “baypasearlo”, fumando escondidos en nuestro dormitorio, con la ventana abierta, leyendo algún porno de la época como El Pingüino o el Cancán, y después de apagada la luz en la noche, entregarnos a un consolador diálogo con Onán, imaginando a las piluchitas calatas en nuestras literas, o por último a la rollona ésa, si fallaba la imaginación.
Bueno, saquen cuentas, y si coincidieron en algo conmigo, sin duda estarán de acuerdo que al día ése, sobretodo en la tarde, hay que mandarlo al desván, donde se acumulan todos esos objetos inservibles, que le quitan espacio a la vida, y si te queda algo de TNT por ahí, dinamitarlo , agarrando parte del lunes, y a distancia por supuesto, montado, desde un adrenalínico y esperanzador “viernes”, y luego, a nombre de toda nuestra generación, celebrarlo como corresponde.
(Eduardo Osorio).

1 comentario:

Marcos dijo...

Eduardo,
mis nietos entre 9 y 15 años, le llaman al Domingo, Fomingo, parece que nada ha cambiado.
Saludos